sábado, 26 de marzo de 2011

Realidades, paisajes y vivencias

Mientras volviamos de nuestro largo viaje, lo hacíamos en un buque Ruso que nos dió la oportunidad de sentir los elementos en su pura expresión, ser conscientes de nuestra conexión con la naturaleza, como animales que somos.
Dibujos infinitos se presentaban a nuestro alrededor, mientras nos mirabamos y nos sonreiamos ante tanta belleza, como si todo realmente tuviera un significado, un porqué y un camino libre por el que caminar.
Algo más grande que lo diaríamente conocido, contrucciones a la deriva que nunca han sido escuchadas, donde sus grietas, reciven la luz de 70.000 años de soledad en vida, y con vida.
Formando una sociedad entendible, sumergible y no efímera, sino continua. enseñandoles la magnitud de nuestros creadores.

2 comentarios:

  1. Me encantan estas fotografías, construcciones a la deriva, efímeras y sobretodo evocadoras, juegos de luces y azules maravillosos.
    Enhorabuena a los dos por vuestro trabajo.
    Me gustáis un montón.

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  2. woouuu! y pensar que nos lo estamos cargando...
    jesusrealizacion

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